En la primera etapa del Tour de Corse, en la categoría Junior del Mundial de Rally, el binomio chileno Emilio Fernández – Joaquín Riquelme vivió un accidentado día, sin embargo, terminaron la jornada.
El debut sobre cemento en el Mundial Junior de Rally fue complicado desde el comienzo para el binomio Emilio Fernández – Joaquín Riquelme. Cuando reinaba un fuerte sol y los chilenos iban a buen ritmo en el prime uno, la prueba fue neutralizada. En la segunda especial del día, nuestros compatriotas estaban repitiendo una sólida actuación tal como en la fecha pasada en Suecia.
Hasta ahí, todo bien para la dupla que viste los colores de SUSARON – Ilustre Municipalidad de Yumbel – Cabañas Santa Emilia. Pero en el prime 3 empezaron las complicaciones: en una curva a la derecha, se salieron de la ruta y golpearon el auto.
Pese a ello, pudieron continuar en carrera hasta que en la misma especial vino lo impensado. “En una curva a la izquierda, con retome (especie de vuelta en U), se nos pasó la curva y le pegamos en la punta al auto con la curva y se nos rompió el intercooler y ahí perdimos mucho tiempo. Además, sólo podíamos llegar a 70 u 80 kilómetros por hora y no nos funcionaba el turbo. Logramos terminar ese prime pero nos restaba uno para culminar el día y ahí sí que lo pasamos mal: por el golpe y los problemas en el motor, el auto casi no andaba así que casi lo tuvimos que hacer como enlace”, relató Fernández.
Afortunadamente para el binomio, pudieron completar la etapa por lo que no debieron abandonar para mañana reenganchar lo que los habría alejado de la opción de quedar entre los mejores del Tour de Corse.
