Por todo lo que implica estar corriendo en dos campeonatos, durante el año no hubo mucho tiempo para hablar con Pedro Heller más que de sus resultados. Su sentir por estar en el WRC y detalles inéditos e íntimos de su primer año internacional en voz del protagonista y en profundidad.
Ahora, en que los repasos del año están en todas partes, sin dudas que en nuestro deporte el gran hito positivo lo constituyó la internacionalización del piloto Pedro Heller y su navegante Pablo Olmos. Desde que Pedro anunció en MundoRally que iniciaría un proyecto para estar en el WRC, siempre habló de un proyecto a mediano plazo, en este caso, tres años.
Ya cumplida la primera etapa, es el mismo Heller quien hizo un balance de su participación en la categoría WRC2. “Los objetivos que nos trazamos se cumplieron tanto en Chile como en el Mundial. Fue una temporada totalmente positiva porque los objetivos se validaron y se cumplieron: en el Mundial, si queremos hablar de resultados pese a que no era el objetivo, estuvimos mejor que la media y eso es un lindo resultado. Dentro de las fechas me quedo con Polonia, creo que es donde mejor desempeño tuvimos, nos metimos cercanos a la punta muchas veces y eso nos deja muy felices porque el avance fue muy, muy grande, tengo estadísticas que lo avalan y que me dan tranquilidad a la hora de estudiarlo. Por el lado del RallyMobil fue una joya el año, no tuvimos ningún inconveniente en todos los kilómetros que se hicieron, que fueron 1.100 si no me equivoco de tramos y en ese sentido el avance que hemos tenido es genial, nos deja esperanzados y bien parados para la próxima temporada. Si bien se viene muy complicada la próxima temporada, estamos bien preparados para enfrentarla. Fue un año redondo.
En todo momento Pedro Heller habla en plural para sumar en sus declaraciones el trabajo de Pablo Olmos, su navegante.
La temporada internacional de Pedro comenzó gracias a PF alimentos – Michelin – Mobil1 – Loto en febrero, en México, donde recuerda que instantes previos a la largada, por su cabeza pasaron muchas cosas. “Cuando Pablo (Olmos) estaba en la cuenta regresiva 15… 10… lo único que pensaba era ‘mira dónde estoy, a punto de transitar un camino por donde acaban de pasar los World Rally Car adelante, estoy en otro país siendo que es el tercer año de mi carrera y ya estoy en el Mundial’. Lo enfrentamos con madurez, con creces y como dicen por ahí, este es el único deporte en que se requieren dos pelotas para practicarse. Fue una sensación de orgullo”.
Todo comenzó en México: la temporada 1 en el WRC para Heller – Olmos les dejó muchas enseñanzas, según reconoce el mismo piloto.
Varios chilenos han incursionado en alguna fecha del WRC, algunos con muy buenos resultados, pero nadie se había trazado un calendario de competencias y menos, asegurar su participación por tres años. Y es por ello que el orgullo que siente Pedro Heller es entendible. “Es una sensación increíble. Paso a paso hemos ido dimensionándolo, a medida que vamos cumpliendo kilómetros. Cuesta darse cuenta en lo que estamos inmersos, ha sido un cambio de vida gigante, un tremendo vuelco para bien y para que las cosas se den, estamos hablando de un Campeonato Mundial y en ese sentido la planificación permite que uno vaya conociendo lo que es. Hacer una temporada es muy poco para que los resultados se obtengan y por eso tenemos objetivos bien marcados por año e incluso el tercer año nosotros esperamos ser competitivos, o sea, ir a decir que quieres pelear el Campeonato del Mundo al tercer año es demasiado diría yo, porque antes de haber pensado en esos tres objetivos, que no van a cambiar, quizá te diría que nos va a faltar tiempo. En el Campeonato del Mundo todos tienen la cuota de talento; todos tienen un gran respaldo logístico y aparte de ser ‘capos’; tienen la experiencia, los kilómetros y por eso creo que es necesario hacer unas tres o cuatro veces los rallyes para estar en punta. ¿Por qué te lo digo? Si miramos los shakedown, donde nosotros tenemos la oportunidad de hacer varias pasadas, en cada una de ellas la mejoramos mucho y nos va acercando a la punta ¿Qué quiere decir eso? Que ellos conociendo el rally, las cosas se dan. Por ejemplo, en el RallyMobil de Casablanca, al repetir los mismos tramos sábado y domingo, lo que avanzamos cada día fue demasiado alto. Conocer los tramos de los rallyes, te da una cuota de confianza que te permite ir más allá y por eso creo que el tercer año podremos ser competitivos plenamente.
Pedro siempre está interiorizándose del trabajo que cumple su asistencia.
-La última fecha del Mundial, en Gales, fue amarga por los problemas del auto, pero cuando cumpliste los últimos metros, ¿en qué pensaste?
-Algo que marca y que podría ser la gran conclusión de lo que fue la fecha en Gales es que partió siendo amarga con ese inconveniente que tuvimos, pero nosotros siempre estuvimos positivos para que no quedar como que nos quejamos. Yo siempre prefiero la autocrítica más que criticar lo externo, pero lo que más me queda de Gales es que pese a la volcada y lo todos los factores adversos, es que nosotros hicimos el 100% de los kilómetros y terminamos siempre con altura de miras de que si ya estábamos allá, se hizo el esfuerzo por estar, debíamos cumplir todos los kilómetros y se hizo con creces. Eso nos dio una cuota de aprendizaje también y nos deja esperanzados que con esos resultados, en términos de crecimiento, es una cuota más de avance para lo que hemos dicho siempre: el resultado es una consecuencia del rendimiento.
Donde estuviera el binomio Heller – Olmos, siempre hubo una bandera chilena, como en este caso, en Argentina.
La temporada de Pedro Heller y Pablo Olmos se desarrolló en dos frentes: en el Campeonato Nacional y en el Mundial, lo que sin dudas tiene un alto costo en lo personal. Estar fuera de casa, en ocasiones, implica perderse fechas como cumpleaños o no estar en momentos familiares especiales. “Cada fecha nos toma a nosotros en promedio 12 días fuera de casa y obviamente si sumamos lo que fue el RallyMobil más el WRC, que fueron 5 fechas este año, estuvimos 220 días haciendo rally en la previa, el entre, el post. Eso sin sumar que cuando estuvimos acá en Chile la disciplina fue mayor con un equipo de varios profesionales: sicólogo deportivo, otro sicólogo deportivo con el que trabajamos neurociencia y toda la parte física. El tiempo que queda después de restar todas esas actividades fue para nuestros seres queridos, para mi novia quien me ha dado un respaldo increíble, igual que mi familia. Creo que fue un año redondo en ese sentido, de sentir el apoyo, de vivir emociones y el próximo año va a ser más duro pero estaremos ahí”, adelantó Pedro.
Pese a lo ocupado que esté en una fecha de rally, Heller siempre se da el tiempo de atender a los fans.
-Después de haber completado tu calendario internacional, ¿cómo fue la recepción de tus papás?
-Genial. Algo que damos por sentado es que desde el principio la familia ha estado con nosotros. Mi padre, mi madre, mi hermano, mi hermana, mi cuñado y mis abuelos han estado siempre presentes con nosotros desde el día uno. Tuvimos una recepción gigante, cuando converso con mi mamá me emociona mucho, con mi papá igual, pero uno que es más ‘mamón’ me pasa mucho eso que al estar en contacto con ella me da mucho soporte, recibo siempre un mensaje de voz cuando me estoy levantando y eso me da mucho cariño y me da fuerzas para salir a enfrentar lo duro que es. Para ser sincero, cuando estamos allá y vamos en el primer enlace a largar, lo único que quiero es volverme a mi casa porque el desgaste emocional y físico es fuerte, pero ahí estamos haciendo frente. El apoyo ha sido desde el día uno impecable”.
Apoyo familiar: Ya sea presencialmente o por teléfono, la familia se encarga de transmitirle buenas vibras. En la foto, Carlos Heller, padre del piloto, en Argentina.
En el plano local, donde Heller tuvo el soporte de Peugeot Sport – PF alimentos – Mobil1 – Loto, en 2018 dejará de ser Invitado y empezará a medirse con el resto de los R5 que saltarán a la ruta. Lejos de amilanarse, el piloto que fue campeón invicto en la R2 en 2015, tiene claros sus objetivos. En la R5 de acá en Chile, mi expectativa es pelear el campeonato. No voy a buscar aprender acá, ese es un objetivo que incluso en el Mundial ya pasó, ahora estamos buscando desarrollarnos, ir más allá. El que tiene el “1” en la puerta es quien tiene la presión de ser el campeón y yo no tengo ese número en la puerta. Sí es mi obligación personal, más que de compromisos, es ir a pelear el campeonato y de seguro lo vamos a hacer. Vamos a pelearlo hasta el último kilómetro.
Un hecho indesmentible es que metro a metro en la ruta, en las diferentes competencias en que han estado Pedro Heller y Pablo Olmos, han conquistado el afecto de los fans del rally, algo que no es fácil ya que a diferencia de otros deportes, es un público que sabe mucho y por lo mismo ganarse su cariño y respeto es algo complicadísimo. “Para ellos sólo tengo palabras de agradecimiento. Agradecimiento enorme. Me siento muy feliz y suena como ‘tribunero’ lo que voy a decir, pero cuando estoy afuera, cada apoyo lo siento y lo llevo conmigo en el auto. Lo digo de verdad, es lo que de corazón siento y lo estoy confesando con toda la honestidad. Lo digo desde lo más profundo de mis emociones más personales, además del apoyo de la familia, el cariño que siento de los fans es increíble. Cada comentario que leo, porque los veo todos y trato de responderles a todos, la gente me agradece mucho cuando muestro una cercanía, porque de verdad me nace. Lo vuelvo a decir, suena ‘tribunero’ pero para mí cada palabra de aliento se siente y lo llevo dentro del auto.
Tal como lo adelantó el mismo Heller, la temporada 2018 se viene tanto o más complicada que esta y por lo mismo, tras terminar el MotorShow el pasado 2 de diciembre, tanto él como su navegante ya empezaron el trabajo para el primer desafío internacional para el Rally de México, del 8 al 11 de marzo del próximo año.
