Sábado 13 de abril de 2015.- El único navegante chileno que compite en el Nacional de Argentina, Juan Pablo Oyarzo (Punta Arenas), junto a su piloto Adrian Riestra, terminaron el primer día del Rally Esquel/Trevelin en la quinta posición, a 1’06» de Mauro Debasa, líder de la categoría RC5.
«La electrónica nos jugó una mala pasada en la altura. Subimos más de mil metros y la verdad es que sí, bastante complicado el día. Había hielo y nieve en la montaña, a lo que debe considerarse que corrimos con neumátcos Pirelli PZero, que es la marca oficial. Es buena, pero no para ese piso», dijo Oyarzo desde la Patagonia Argentina, sede de la 5a fecha del campeonato nacional de rally trasandino.
Consultado por su desempeño, Oyarzo admitió que fue una jornada difícil en cuanto a la navegación, «pero no tuve inconvenientes. Cumplí con mi pega. La verdad que estoy en un equipo genial, el Schroeder Competición que alguna vez fue filial del Tango. Te entregan mucha responsabilidad y a la vez confianza, lo que ayuda mucho», indicó «Juampi», quien agregó: «Lo nuevo, para mí, fue que por primera vez corrí un tramo 100% asfalto, a lo europeo (risas). Fue muy sinuoso y a la vez rápido y ahí la hoja es muy distinta a lo que estamos acostumbrados».
Oyarzo adelantó que para mañana saldrán «con un mapa nuevo en la electrónica y el objetivo es remar lo mas posible. Pero fundamental será terminar, no pegarse y sumar kilómetros para volver a la fecha del rally de Los Glaciares, en El Calafate».
«Shileeeenoooo»
No deja de llamar la atención que Juan Pablo Oyarzo sea el único chileno corriendo en el Campeonato de Rally Argentino, siendo que a principio de año dirigentes de Punta Arenas querían dejarlo sin correr.
Más allá de ese incidente, Oyarzo, quien también conduce el programa Patagonia Racing en Punta Arenas, reconoció lo especial que se siente correr al otro lado de La Cordillera de Los Andes. «Es un orgullo tremendo llevar mi bandera en un país que me ha dado tanto deportivamente. Que ya te identifiquen saludándote con un «¿y como va el chileno?» en cada llegada de prueba especial realmente me emociona, casi a las lagrimas. Me doy por pagado en estos años de navegante y te dice que los triunfos no son solo podios y copas. Es la experiencia de vivir la pasión», comentó.
