Santiago, 11 de febrero de 2016.- A dos bandos está generando noticia el destacado piloto argentino Nicolás Carlomagno. Por un lado, está dictando cursos de pilotaje en Chile y por otro, anunció su inminente llegada a la R3 del RallyMobil.
¿Qué tan cercana está la opción de correr en el Campeonato Nacional? Es el mismo piloto oriundo de Mina Clavero quien responde: “de uno a diez, seis. Estoy haciendo las gestiones para poder concretar. Siempre me sedujo correr acá y por eso en 2012 me la jugué, pero fue frustrante que tomaran la medida de no permitir a pilotos extranjeros. Cuando vine y sí pude correr gracias a las gestiones de Pedro Ortiz (equipo Orión) lo pasé genial junto a Ingo (Hofmann) y Carlito (De Gavardo). Ahora, antes de decir, ‘sí, correré en Chile’, quiero ver el reglamento y ver si habrá o no restricciones de algún tipo, por ejemplo, que nos hagan correr con navegantes chilenos”. Es el mismo campeón argentino en 2007 y 2008 quien también aclaró: “La otra posibilidad que estoy explorando es correr nuevamente en un Maxi Rally en el Rally Cross, que si bien no me llena como el rally, es una buena forma de levantar auspicios.
Nicolás profesor
Pese a lo joven que es (nació el 23 de diciembre de 1983), Nicolás Carlomagno posee una amplia experiencia como formador y perfeccionador de pilotos. En 2009, mientras fue piloto de pruebas para Ralliart en Nueva Zelandia, le nació la inquietud docente. “Estando allá (Nueva Zelandia), me di cuenta de la necesidad de formar pilotos. Tal como se le hace un service (mantención) al auto, allá consideran necesario que los pilotos pasen por un curso”, expresó Nicolás y agregó: “Estoy habituado a dictar cursos en Uruguay, Bolivia, Paraguay y Argentina, por lo que llegar a este sector del sur de Chile (cerca de Los Ángeles) es muy bonito. Es una zona con caminos muy técnicos y donde se exige bastante al auto”.
Con respecto a los pilotos con que está trabajando, destacó la excelente recepción que han tenido y le han brindado. “Es un grupo de pilotos que está en distintas etapas de la vida (entre ellos, José Tomás Lepe, Héctor Aedo y Grabriel ‘El Profe’ Díaz): unos quieren mejorar para meterse en los lugares de punta y otros desean hacerlo por algo personal, pero todos están súper abiertos a aprender”.
-Es positivo lo que señalas, porque muchos pilotos creen que el tomar clases es una señal de debilidad…
-Totalmente. Sí, es cierto, muchos lo ven como debilidad y es lo contrario, de hecho, se puede ver a nivel mundial: Sebastien Ogier una o dos veces al año asiste a un curso a Italia con un instructor de 55 años y que debe pesar unos 200 kilos (lo dice en sentido figurado e ilustrativo) que uno piensa ‘¿Qué puede enseñarle ese tipo a Ogier?’, pero es un súper instructor que le saca todos los vicios y le refuerza lo positivo. Entonces, si nosotros no tenemos el andar de Ogier, deberíamos tomar clases mínimo 6 veces al año. No s que el chileno vea el tomar un curso como una señal de debilidad: es el piloto en general. En todos los países, quienes piloteamos creemos sabérnoslas todas. No importando la nacionalidad, piensan “yo gano, entonces, soy bueno”. Pero una vez que se deciden y toman el curso, tras unos minutos de clases se sonríen y asumen que hay cosas que están aprendiendo. En las clases trabajamos muy fuerte la puesta a puntos del auto para que sepan cómo sentirlo bien y tengan esa sensibilidad necesaria para descontar segundos claves en una carrera.
Fotos: Facebook de Nicolás Carlomagno
